Comprar un negocio puede ser una forma muy rentable de saltar al mundo empresarial. Cuando compra una empresa, los costos de puesta en marcha son inexistentes, su equipo ya está reunido, su empresa tiene relaciones con clientes y proveedores existentes, y los procesos ya están en su lugar. En otras palabras, tiene una gran ventaja hacia el éxito.

Sin embargo, comprar un negocio existente no garantiza el éxito. Primero, debe investigar para determinar si vale la pena emprender el negocio.

Invertir en una empresa requiere el mismo enfoque que tomaría antes de realizar cualquier inversión. También debería proporcionar el mismo resultado: una rentabilidad significativa a lo largo del tiempo.

Una empresa puede generar grandes beneficios, pero también es una forma más arriesgada de invertir sus ahorros. Para mitigar su riesgo, estudie el desempeño pasado y la condición actual del negocio. También querrá consultar con profesionales de la misma industria y con aquellos que estén familiarizados con el negocio para ayudar a evaluar sus perspectivas de futuro. Haga su debida diligencia y aprenda todo lo posible sobre el negocio para que pueda tomar una decisión inteligente e informada.

Reúna todos los datos que pueda sobre el negocio antes de decidirse a comprar. La mejor manera de hacer esto es sentarse con el propietario actual y hacerle estas cuatro preguntas críticas.

Pregunta 1: ¿Por qué el propietario vende el negocio?

Esta es una de las preguntas más importantes y la que debe hacerse primero cuando considere realizar una compra. El contexto es clave para cualquier venta. Si el propietario se jubila, experimenta un cambio de vida o vende para otro propósito con total transparencia, esto podría ser una buena señal de que vale la pena explorar la oportunidad. Sin embargo, si el propietario desea vender rápidamente o no proporciona una razón clara para la venta, proceda con precaución.

Trate de descubrir tantos detalles como pueda sobre por qué el propietario quiere vender. El hecho es que la mayoría de los propietarios de negocios no abandonan los negocios rentables a menos que tengan fuertes razones personales para hacerlo.